Mis citas

Cita de Juan José Millas en El País el 19 de Noviembre de 2009

"Los vocablos no sólo contienen definiciones, también tienen sabor, textura, volumen, que las hay imposibles de tragar, como el aceite de ricino y las que entran sin sentir, como un licor dulce.
Las que curan y las que hacen daño, las que duermen y las que despiertan. Las que proporcionan inquietud y paz. Hay palabras, incluso, que matan".

lunes, 9 de noviembre de 2009

¿Qué muro has derribado en tu vida?


Hoy día 9 de Noviembre se celebra en Berlín que hace 20 años, dos décadas, que se derribó uno de los muros más vergonzosos que se mantenían en el siglo XX en el mundo.
Ese muro representaba la separación de dos mundos, uno el occidental, el de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial como Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia que defendían el Capitalismo, el mismo que ahora mismo estamos viviendo con una crisis.
El otro mundo, el Comunista, dominado por la extinta URSS ( Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), que la formaban la actual Rusia y todas las repúblicas bálticas como Ucrania o Estonia, Letonia, etc.
Un muro es por definición de la R.A.E. , con los sinónimos de pared, o tapia, es una obra de albañilería que cierra o limita un espacio. Ese espacio en Berlín cerraba el paso de padres para ver a sus hijos diariamente, separaba hermanos, amigos, y, por supuesto amores.
Yo que he tenido la suerte de visitar esa ciudad europea, ya después de su demolición en 1989, tuve ocasión de hablar con un hombre ya septegenario que nos vio disfrutar de los paisajes de la localidad cercana de Postdam. Estábamos tomando un cerveza Sonia y yo cuando se puso muy amablemente a hablar con nosotros y, claro, el tema del muro y la Guerra Fría- un tema muy interesante para mi- salió. Él nos contó cómo su novia y él fueron separados de la noche a la mañana por una pared, más alta que el balcón de Romeo y Julieta, más difícil de superar que el odio de unas familias; y es que ese fue el problema, el odio entre los vencedores de la Segunda Guerra Mundial y su afán de dominar el mundo.
En este lado del muro, el lado occidental, nos decían, hasta el 9 de Noviembre de 1989, que defendíamos la libertad. Algo que no había en el otro lado del muro de Berlín.
Pero la libertad absoluta es imposible de alcanzar. Siempre hay un muro que nos encontramos de frente. Yo en mis "40 Principales" he tenido bastante muros que saltar y enfrentar; desde los paterno-filiales, que siempre existen, cuando debes aprender a argumentar y evitar que gane el "yo ordeno y mando", hasta los de la amistad, en que el compadreo, el liderazgo y la sumisión también imperan.
El muro que salté un año hace mucho tiempo fue a los 13-14 años cuando mis amigos y yo nos reuníamos en un parque cercano a nuestras casas, ya que eramos del mismo barrio. Un día sentados en un banco, comiendo pipas, como siempre hacíamos, Patxi nos planteó a Jose y a mi que él quería disfrutar más de "la noche". Yo ya sabía a qué se refería, y a mi en parte me atraía, de alguna manera, pero también tenía miedo. Estaba asustado porque era desconocido. Decidimos probar un fin de semana. Nos acercamos a unos bares de la parte más marchosa de la ciudad y me gustó la música, el baile y la compañía de mis amigos ( pero esa ya la tenía antes ).
Lo que no me gustó y todavía no me gusta de los bares es la falta de comunicación que provoca, y es que a mi no me gusta gritar ni a los malos alumnos. Pero lo que me hizo saltar "el muro de la amistad que no me conviene" fue "el ambiente".
Primero me ofrecían tabaco, y dije: ¡bah!! ¡un cigarro...no va a ninguna parte!
¡Qué asco! Pero Patxi me decía que eso les gustaba a las chicas y te hacía parecer mayor. Yo me dejé al principio, pero decidí "saltar el muro". Y tras unos meses y viendo cómo mi amigo quería introducirme en "algo más" ( ya sabeis ), yo decidí saltar y buscar mi libertad , y mi amigo Jose también, a quien ni la música y el baile le gustaban!
Ahora le veo por la calle a Patxi. No terminó los estudios de Formación Profesional, tuvo que ir a una clínica de desintoxicación y no consigue tener un trabajo estable debido a la crisis, ya que le exigen más cualificación ( títulos, cursos, etc ). Por lo menos, sé que está bien porque sus padres le apoyan y le han dejado su piso, pero lo veo y me siento orgulloso de mí mismo, porque tuve el valor de "saltar" un muro muy alto y difícil de saltar: enfrentarse a un amigo, al seguidismo, el hacer lo que hacen los demás porque si no te miran mal y te excluyen.
No lo dudes, salta. Piensa que siempre encontrarás gente como tú y que hay mucha gente en tu ciudad, en tu barrio, como tú y sólo tienes que tener un poco de paciencia y ser tú mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario