EOLO,
EL SEÑOR DE
LOS VIENTOS
Eolo, hijo de Hípotes, era el dios de los Vientos y vivía en una pequeña isla que podía moverse libremente por el mar, cerca de la costa de Eolia. Allí residía con sus seis hijos y sus seis hijas, casados entre sí. Era el responsable del control de las tempestades, ya que Zeus le había dado el poder de aplacar y provocar los vientos. Tenía el control sobre los Anemoi: Bóreas, el viento del norte; Noto, el del sur; Euro, el del este; y Céfiro, el del oeste. Los dioses y héroes solían acudir a su isla solicitando su ayuda para destruir a algún enemigo. Pero el podía liberar los vientos cuando quisiera, y por eso era tan temido y respetado, ya que ocasionaba desastres en el cielo, en la tierra y en las aguas.
Eolo es representado empuñando un cetro como símbolo de su autoridad, y rodeado de turbulentos remolinos, los Vientos.
La imagen de la izquierda corresponde al lienzo de Isaac Moillon: Eolo entrega los vientos a Ulises.
Se encuentra en el museo de Teseé, en Le Mans, Francia.
Representa a cuando Ulises le ruega a Eolo que le conceda vientos favorables para regresar a su patria, Ítaca. En la escena se ve como él encierra a los Vientos, y se los entrega como regalo.

El caballo de Troya fué un artilugio enorme con forma de caballo de madera que sirvió para que los griegos se metieran en la fortaleza fortificada de Troya.