Mis citas

Cita de Juan José Millas en El País el 19 de Noviembre de 2009

"Los vocablos no sólo contienen definiciones, también tienen sabor, textura, volumen, que las hay imposibles de tragar, como el aceite de ricino y las que entran sin sentir, como un licor dulce.
Las que curan y las que hacen daño, las que duermen y las que despiertan. Las que proporcionan inquietud y paz. Hay palabras, incluso, que matan".

sábado, 18 de febrero de 2012

Las provincias romanas en Hispania

Las provincias romanas en Hispania En 197 a. J. C., al terminar la primera fase de la conquista romana, se produce la primera estructuración de Hispania en provincias, aunque ya la realizó así provisionalmente Escipión en 206/205, incluso con estas denominaciones de las provincias: Hispania Citerior: la más cercana a Roma, la franja mediterránea hasta la costa del sureste y Cástulo (Linares, Jaén) en el interior. Hispania Ulterior: el resto de la futura Andalucía llamada ahora Bética. El primer emperador Octavio César Augusto, al terminar la conquista de Hispania con la guerra contra los galaicos, cántabros y astures (29-19 a. J. C.), realiza en ella una nueva organización en provincias, subdivididas en conventos jurídicos (algunos dicen que fue ya en 27 a. J. C. pero Emerita Augusta, Mérida, capital de la nueva provincia de Lusitania, no se funda hasta 13 a. J. C. y hubo algunas modificaciones en los límites hasta 7 a. J. C): Tarraconense: lo que antes era la Citerior prolongada hasta el noroeste, incluye Gallaecia, que llegaba hasta el Duero. Capital en Tarraco (se decía Tárraco). Bética (Baetica): capital en Corduba. Hasta la orilla sur del Guadiana. Era una subdivisión de la Ulterior. Lusitania: capital en Emerita Augusta (Emérita = Mérida), sobre la orilla norte del Guadiana. Incluye el centro y el sur del futuro Portugal, Extremadura, Salamanca y Zamora. Los vascones están en el convento jurídico de Caesaraugusta, mientras que várdulos, caristios y autrigones en el de Clunia, en la reorganización de las Hispanias realizada por Augusto (27-7 a. J. C.). Este hecho, indicador de que son pueblos diferentes, es a su vez un nuevo hecho diferencial. La asimilación sobrevendrá posteriormente cuando el proceso de vasconización de los várdulos, caristios y autrigones iniciado en 581 d. J. C. Políticamente están ya en la época de Augusto en dos entidades diferentes cuyo lazo común en lo político es una entidad más amplia, la Hispania Citerior Tarraconense dentro de Hispania (España) y del Imperio romano. Como en la actualidad la entidad política común es el Reino de España. En 214 d. J. C., el emperador Caracalla crea la Gallaecia por subdivisión de la Tarraconense: Gallaecia, Tarraconense, Baetica, Lusitania. Diocleciano, en 293, dentro de la reorganización general del Imperio, por subdivisión también de la Tarraconense, crea la Cartaginense, de la que se subdividirá en 385 la Baleárica. Están agrupadas en la Diocesis Hispaniarum que incluye la Mauritania Tingitana. (Las futuras Ceuta y Melilla están en Hispania desde la época romana. La España visigoda incluirá también Ceuta, Septem; Tingis es Tánger). Hispalis (Sevilla) es la sede habitual del vicarius de Hispania. Al frente de cada provincia hay ahora un gobernador subordinado al vicario. Corduba es la sede del gobernador de la provincia de la Baetica, la cual tiene así dos capitales. Por encima del vicario de la diócesis de las Hispanias está el Prefecto del Pretorio de la Prefectura de las Galias con sede en Tréveris y con jurisdicción sobre Britania, las Galias e Hispania. Todas ellas junto con las provincias de Italia y África están integradas en el Imperio Romano de Occidente. Diócesis de las Hispanias: España es pluralidad con unidad, no unicidad, desde que la romanización y la cristianización de los divididos y enfrentados pueblos prerromanos origina y une las Hispanias.