En la noche de Halloween mis amigas
Goi,Izas,Andrea, Leire y yo, quedamos
para ver quien se atrevía a entrar
en la casa abandonada que había en el pueblo.
Decían que en esa casa hubo un asesinato.
Esa noche fue una noche inolvidable...
Goi,Izas,Andrea, Leire y yo estabamos
en frente de la casa.
-¿Quien se atreve a entrar? Dijo Goi.
Andrea sin responder entro en la casa.
Las demas se miraron con cara de asombro, y entraron detras de ella.
Tuvimos que sacar las linternas porque no
había luz. Empezamos a escuchar ruidos estraños
en la casa.De repente se oyo un chirrido de una puerta abriéndose,todas
apuntamos rápidamente con la linterna a la puerta.
Muertas de miedo fuimos a mirar qué había.Encontramos un sótano
muy grande, mientras que bajabamos las escaleras que había
se cerró de golpe la puerta. Y todas sobresaltamos.
-Tengo mucho miedo- Susurro Izas.
-Yo también- Le dije.
De repente empezamos a ver sombras raras,
rápidamente fuimos a escondernos muertas de miedo.
Vimos una sombra muy rara....
-¿Qué era eso?- Dijo Leire temblando de miedo.
-No lo sé- Le dije.
-¿Por qué no nos vamos de la casa?- Dijo Izas
-Sí, es una buena idea- Dijo Goi.
Se acercaron a la puerta, pero no se abría, nos dimos cuenta de que estábamos encerradas.
-¿Y ahora qué hacemos?- Dijimos a la vez.
-No lo sé- Les dije.
Oimos ruidos muy fuertes detras de nosotros. De repente vimos que se nos acercaba alguien,
todas asustadas nos abrazamos fuerte.
-¿Qué quieres de nosotras?- Dijo Andrea medio llorando y gritando.
-Solo quiero que me ayudeis-Susurro el fantasma
-¡Ayudarte a qué!,¿Qué quieres que hagamos?- Dijo Leire.
-Necesitamos encontrar el espíritu de nuestra hija,
la mataron en la habitación de arriba, su espíritu anda sola por la casa.
-Y co... co... como hacemos eso- Dijo Izas.
-Es muy fácil (contestó) hicieron un conjuro en la puerta del
sótano, para que no pudieramos traspasarlo y
reunirnos con nuestra hija.Sólo teneis que quitar la arena
blanca que hay en la entrada del sótano.
-¡Vale!-Dijo Andrea.
Nos dirijimos temblando a la puerta y con una escoba
vieja que había allí quitamos la linea blanca de arena.
De repente se abrieron todas las puertas de golpe, nos asustamos
del golpe que dieron las puertas, y saliendo por los pasillos se oía un lloro
de una niña pequeña.
Vimos la puerta de la calle y salimos zumbando a la calle.
Y ya estando fuera dijo Goi:
-¡Mirad eso!- Y todos miramos a la ventana y vimos a los padres y a una niña en brazos diciéndonos con la mano adiós.
-En fin... lo bueno es que hemos ayudado a una familia- Dije.
-Eso es verdad- Dijo Leire
Acordamos no decir nunca a nadie lo que nos había pasado.
Mis citas
Cita de Juan José Millas en El País el 19 de Noviembre de 2009
"Los vocablos no sólo contienen definiciones, también tienen sabor, textura, volumen, que las hay imposibles de tragar, como el aceite de ricino y las que entran sin sentir, como un licor dulce.
Las que curan y las que hacen daño, las que duermen y las que despiertan. Las que proporcionan inquietud y paz. Hay palabras, incluso, que matan".
"Los vocablos no sólo contienen definiciones, también tienen sabor, textura, volumen, que las hay imposibles de tragar, como el aceite de ricino y las que entran sin sentir, como un licor dulce.
Las que curan y las que hacen daño, las que duermen y las que despiertan. Las que proporcionan inquietud y paz. Hay palabras, incluso, que matan".
No hay comentarios:
Publicar un comentario