¡Agur, Pásalo-EITB!

Este es un artículo dedicado a uno de mis programas favoritos de la tele, y sin él, por motivos que más adelante se explican- con ayuda de Diario de Noticias-, las tardes de la semana ya no serán lo mismo. Bueno, me ayudará a pasear más o leer.

"Pásalo" ha emitido durante 1.418 tardes y ha tratado todos los temas de actualidad de la sociedad vasca, principalmente, navarra, después, y de todo el estado en general de 16.00 a 18.30, de lunes a viernes en ETB. Noticias importantes, curiosas, opiniones que demostraban la diversidad de realidades que conviven en la CAV. Pocas cosas, o ninguna, han quedado en el tintero en estas 1.418 tardes que Iñaki López y Adela González han compartido con sus espectadores.

"Pásalo", una de las señas de identidad de Euskal Telebista, termina esta tarde su andadura tras seis temporadas en antena y con una audiencia superior a la media de la cadena pública vasca. Comenzaron la primavera de mayo de 2004 en unas tardes en las que las noticias del corazón primaban por encima de todo. Hoy se despide uno de los programas estrella de ETB-2 durante seis temporadas. "Pásalo" ha realizado 14.000 reportajes, 2.800 directos, ha contado con más de 80 tertulianos y ha tratado a lo largo de estas 1.418 tardes 10 temas diarios.

Cuando hoy se despidan además del número de días que han estado presentes en las tardes de muchas personas, dejarán detrás unos resultados de audiencia que muy pocos programas han conseguido en la cadena: una media total cercana al 18% en los casi seis años de emisión de Pásalo; el 19% desde diciembre de 2008 a agosto de 2009 y con el 12,3% de septiembre de 2009 a febrero de 2010, un dato, este último que se sitúa por encima de la media actual de ETB-2.

Unos meses antes el equipo de "Pásalo" celebraba el programa número 1.000. Entonces las audiencias eran distintas y los aires en ETB también eran diferentes. Entonces eran los nacionalistas los que estaban en Ajuria Enea, y ya en los primeros meses de gobierno de Patxi López hubo los primeros cambios en los tertulianos. Eso sí, sólo desaparecía un extremista, el de izquierdas, mientras que los de derechas campaban a sus anchas.