La primera aparición de Asterix y Obelix fue en la revista Pilote el 29 de octubre de 1959. Desde las tiras iniciales, los dos nobles galos se ganaron a los fans por su frescura, por sus juegos de palabras y por ser la imagen de David contra Goliat en su lucha contra las tropas romanas de Julio César. Sus creadores, René Goscinny (texto) y Albert Uderzo (gráficos) pronto abandonaron sus trabajos en las agencias Edipress y Edifrance para dedicarse a dar vida a los irreductibles héroes.
Para ir abriendo boca, la página oficial de Astérix y Obélix ofrece colecciones de e-cards y fondos de pantalla que te permiten descubrir los 50 años de estos héroes. Son 50 años resistiendo a los romanos, batallando por mantener la independencia de la pequeña aldea gala que, a pesar de los esfuerzos de César y de su ejército, se mantiene independiente. Eso sí, nada sería igual si no fuera por la poción mágica que dota a los galos de una fuerza sobrenatural, como bien saben los pobres romanos que tienen la desgracia de cruzarse en su camino.
El éxito mundial que acompañó casi desde sus inicios a una serie tan francesa se basa no sólo en sus fantásticos chistes, sino en la descripción de tipos populares, a la vez cercanos y reconocibles, sobre todo por sus defectos. Y es que, al márgen de la inteligencia de Astérix y la sabiduría del druida Panorámix, la mayoría de los galos del poblado son bastantes vulgares enn sus constumbres y relaciones, por no mencionar la glotonería de Obelix, la mediocridad del jefe Abraracurcix o la pedantería del bardo Asuranceturix, quien, por cierto, siempre termina atado y amordazado en un árbol.
El humor de Goscinny siempre fue apto para todos los públicos, y escribió para el vaquero Lucky Luke, el malvado visir Iznogud, el clásico infantil El pequeño Nicolás, o el guerrero piel roja Umpah-Pah.
Convertida en obra de culto europea, diversos libros a lo largo del tiempo han rendido homenaje a la serie y a sus autores. El último de ellos se publicó en 2007: Asterix y sus amigos, donde 60 dibujantes y guionistas de primera fila brindaban su particular versión de los personajes.
50 años después, muerto Goscinny, traducido a 107 idiomas, y con más de 350 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, el superviviente Uderzo acaba de crear El libro de oro, álbum con el que conmemora el aniversario y del cual se ponen hoy a la venta tres millones de ejemplares en una operación comercial planetaria con el título de Aniversario de Asterix y Obelix. Sólo a las librerías españolas - España es el cuarto país consumidor de cómics de Asterix en todo el mundo- llegarán 300.000 ejemplares. Este es el álbum número 34 de la colección.
Sin embargo, el lector no se encontrará con una de las mejores historias de los galos. Evidentemente, los textos no son de Goscinny, que falleció en 1977. Únicamente se ha incluido un largo relato del escritor publicado en 1966 en la revista Pilote. La narración es obra de un grupo de guionistas, pero no hay un hilo narrativo que recuerde a las historias de Asterix y Cleopatra, Asterix en Hispania o Asterix y los normandos.
Tampoco hay un golpe de efectividad en la idea de Uderzo de dibujar a los personajes 50 años más viejos que en su primera aparición. Es más, como el propio dibujante se da cuenta de que no funciona, en la tercera página, los personajes ya aparecen en su fisonomía habitual. Sin embargo, entre las páginas no hay ni pócimas mágicas de Panoramix ni irónicas frustraciones de Julio César, ni romanos engañados por los galos.
Con olor a naftalina, esta historia de Asterix y Obelix se centra en los regalos que los dos galos reciben por parte de los diversos personajes que han aparecido en cada uno de los álbumes. Por las viñetas aparecen reinterpretaciones de cuadros de Delacroix o Da Vinci bajo el prisma del estilo de Uderzo, así como algunas situaciones que intentan acercarse a la actualidad.
Esta no es la primera vez que un cómic de Asterix no cumple las expectativas. Desde la muerte de Goscinny, los libros publicados por Uderzo, que ha seguido explotando al personaje, no han alcanzado el éxito de los precedentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario