Eres una flor
con mucho amor
y con un corazón
como un caparazón.
Eres como un altar
en medio del mar.
Voy buscándole por Hawai
y también por Paraguay.
La verdad es que la Navidad
no es bella sin tu bondad.
Puede haber Navidad sin autoridad
pero no sin felicidad.
Hace falta mucha alegría
pero se necesita compañía.
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