El anterior viernes a Palomo Linares, de sesenta y nueve años, le tuvieron que operar a corazón abierto, una operación muy arriesgada, y ayer día veinticuatro de abril del 2017, como no consiguió recuperarse murió pocos minutos después de las cinco.
Lo más triste de esta historia es que solo faltaban tres días para que Palomo cumpliera setenta años.
A la entrada del hospital Palomo se mostró muy optimista a los periodistas, lo que el dijo fue:
``estoy tranquilo, porque estoy en las mejores manos.Después de todas las cornadas que he sufrido ¿cómo voy a tener miedo a esto?´´.
El domingo, los médicos comprobaron que había sufrido un derrame cerebral, en una zona ``muy delicada´´ y, aunque ayer a la mañana tenía alguna actividad cerebral, su capacidad estaba ``muy disminuida´´.
Los médicos a media mañana pensaban que ya había muerto pero minutos más tarde los familiares se dieron cuenta de que no era así, pero al final acabó muriendo.
Hasta siempre maestro.
``estoy tranquilo, porque estoy en las mejores manos.Después de todas las cornadas que he sufrido ¿cómo voy a tener miedo a esto?´´.
El domingo, los médicos comprobaron que había sufrido un derrame cerebral, en una zona ``muy delicada´´ y, aunque ayer a la mañana tenía alguna actividad cerebral, su capacidad estaba ``muy disminuida´´.
Los médicos a media mañana pensaban que ya había muerto pero minutos más tarde los familiares se dieron cuenta de que no era así, pero al final acabó muriendo.
Hasta siempre maestro.
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